¿Quién no ha tenido nunca miedo de ir al dentista? Este miedo, llamado estomatofobia, puede llevar al paciente a posponer indefinidamente su cita médica por temor a sufrir durante la consulta. ¿El resultado? La atención se retrasa y las urgencias no se tratan a tiempo. Así que para evitar cualquier complicación, hay algunos consejos para superar tu fobia y ayudarte a relajarte en el dentista. Descúbrelos.
1 de cada 2 españoles tiene miedo de ir al dentista, según un estudio de Opinonway. Miedo al dolor, miedo a la inyección o al instrumental… Estamos de acuerdo, esta consulta nunca es muy agradable. Sin embargo, las revisiones médicas periódicas, al menos una vez al año, son importantes para mantener una buena higiene bucal. Te damos todos los consejos de Clínica dental Urbina que necesitas para relajarte durante tu próxima cita:
Elegir el dentista adecuado
Todo es cuestión de sentimiento y confianza. Si el enfoque de su dentista es amable y tranquilizador, se sentirá automáticamente a gusto. Sin embargo, encontrar al profesional adecuado puede ser un proceso largo. El boca a boca, los comentarios en Internet y las plataformas de reservas médicas en línea pueden ayudarle a hacer la mejor elección. Además, puede buscar por sector y por palabras clave: dentista asnieres, dentista Lyon… De este modo, su búsqueda será más eficaz para conseguir una cita.
Comuníquese con su dentista
Hablar te permite desestresarte. Así que no lo interiorices. Si tienes ansiedad y preguntas, exprésalas a tu dentista. No dude en pedirle que le explique los detalles de la consulta del día, así como el posible procedimiento quirúrgico. Esto le ayudará a comprender y prepararse psicológicamente de antemano.
Desviar su atención
Durante la consulta, ¡piensa en otra cosa! Una lista de reproducción relajante, un objeto antiestrés a mano, pensamientos positivos sobre la organización de tus próximas vacaciones o el plato que vas a cocinar por la noche… ¿La idea? Distráigase y desvíe su atención para no centrarse en la tarea en cuestión.
Relájate
La meditación, el yoga, la sofrología. Todas estas prácticas invitan a la relajación y pueden ayudarte a superar el estrés durante la consulta. En el sillón del dentista, inhale y exhale con calma, concentrándose únicamente en su respiración. Los músculos se relajan, la mente se calma y el ritmo cardíaco disminuye. Gracias a este método, la sesión pasará más rápido de lo que crees. Estas técnicas de relajación pueden practicarse en cualquier lugar cuando se sienta un pico de estrés.
